Ellos saben perfectamente, qué le tienen que pedir a su padre o a su madre, para qué dirigirse a uno o a otro; o eso de papá me deja...
¿Cómo podemos evitarlo?
Hablando entre nosotros, sólo teniendo muy claro los dos la línea a seguir y hablando continuamente como vemos la educación de nuestros hijos podemos tener una perspectiva parecida, nunca será igual. En otro caso ellos conseguirán lo que quieren y el problema no es que consigan sus objetivos, sino que perdemos las riendas de su educación y un consentimiento excesivo es un paso hacia un niñ@ con problemas.
Sin embargo todo esto es complicado, más aún, si la relación entre los padres no son buenas o si la forma de ver la educación son distintas.
Debemos plantearnos que nos importa más, si que nuestro hijo nos diga lo que nos quiere y lo buenos que somos (esto a todo el mundo le gusta) o, en una perspectiva a largo plazo, hacer de nuestro hijo una persona feliz.
Puede parecer que no hay relación, pero si nuestro hijo tiene todo lo que quiere (no hablamos solo de lo material) suele suceder que tendrá escasa tolerancia a la frustración, poca motivación, nula capacidad de esfuerzo...
Por último, solo queda recordar que para las decisiones importantes no tenemos porque dar una respuesta rápida, sino que podemos acostumbrarlos a dar una solución al día/días siguiente/s después de hablar entre nosotros y ponernos de acuerdo en cual es la mejor opción.
10 comentarios:
Cuanta razón teneis! y que dificil es cuando tu marido le concede todo a tus hijos y tú siempre quedas como la mala...
Pues en tu caso estas casada, pero yo estoy divorciada y mi ex se lo da todo. Cuantas mas veces intento hablar con él mas lo hace.
Pues hay de todo, a mi me gustaria ver y educar a mi hijo y mi ex, no para de hablarle mal de mi y decirle que su padre es el culpable de los males del mundo.
Realmente lo que contais es un gran problema, pero debemos plantearnos que es prioritario si pelearnos con nuestra pareja-expareja o el bienestar de nuestros hijos, a los que hacemos mucho daño con estas actitudes. Es cierto que es la otra parte (según contais) quien actua así, pero debemos intentar dejarlos aparte.
Si las palabras no sirven, solo quedan los actos y, a veces, es mejor ceder para que el otro vea que no es materia de negociación. Algo así como la madre del juicio de Salomón (sin llegar a tanto, claro), si recordáis...
Seguro que teneis razón, pero cuando tu hijo te mira y te dice que no va de vacaciones por tu culpa (juro que nunca he dejado de cumplir con mis obligaciones económicas ni he faltado a una visita, que son las únicas veces que puedo verlo) es muy duro. La impotencia es total. Esa es una de las últimas, me ha hecho mil
Realmente es muy dificil, mi situación es parecida, pero si no luchamos por el bien de nuestros hijos,¿por qué vamos a luchar? Animo a todos.
Ese es el espíritu hay que seguir luchando por nuestros niñ@s y esperar que lo que hacemos hoy con ellos, lo veamos reflejado en un futuro.
Ese es el espíritu que debemos tener y queremos que vean nuestros hij@s. El de alguien que no se rinde y ser un referente para ellos que les permita ver como hay que comportarse en la vida.
Es difícil, sobre todo en las situaciones que comentais, pero la educación no es fácil para nadie.
Sin embargo, siempre vemos un halo de esperanza cuando sonrien, ayudan a sus amig@s o compañeros, etc.
Muy interesante todo lo que contais. Si nuestros hijos crecen responsables, les irá mucho mejor en la vida
Pues teneis razón, ellos merecen todos nuestros esfuerzos.
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