La importancia del juego

Algunas de las frases más oidas cuando hablamos de niñ@s: "No tienen tiempo para jugar", "¿y cuando juegan?" o "tienen que jugar". ¡Cuánta razón en esas palabras!

Nos parece algo evidente, bastante tendrán que sufrir en la vida, como para que no disfruten ahora que son niñ@s y pueden hacerlo con tranquilidad. Es cierto, si nosotr@s intentamos pasar nuestro ocio de la mejor forma posible, con más motivos perseguiremos con ahínco que disfruten cada segundo que puedan.

Sin embargo la importancia del juego va mucho más allá.

Debemos castigar a nuestr@s hij@s

Algunos profesionales dicen que debemos acudir solo al refuerzo positivo, es decir, que cuando nuestr@ hij@ hace algo bien hay que decírselo, premiarle, etc.

Esto el algo importantísimo, para que sepan que es lo que está bien, tenemos la costumbre de decir solo lo que está mal, con el típico "eso no se hace", pero casi nunca les decimos "muy bien". Cuando hablamos de premio no queremos decir que les hagamos un regalo, sino que simplemente una sonrisa, un gesto de aprobación o un "muy bien" como decíamos es suficiente.

¿Cuándo empiezo a hablar de sexo con mi hij@?

¿A los 16? antes; ¿A los 13? antes; ¡¿A los 10?! ¡ANTES!
¿No va a ser pronto? NO. ¿Cuándo empiezan a hacer preguntas? Desde muy pequeñ@s, así que desde muy pequeñ@s tendremos que solucionarles las dudas. En caso contrario aprenderán que hay temas de los que no se puede hablar con papá o mamá. Eso cuando todavía no les da vergüenza, así que no esperemos que en plena adolescencia con la vergüenza (y en muchos casos la culpa) vengan a contarnos sus dudas.

¿Y tú no lo hacías?

Una frase muy sencilla pero que nos ha dejado a tod@s sin palabras, cuando en mitad de una bronca la hemos oído en boca de nuestr@s hij@s. En ese momento ell@s ven la sombra de duda y "como el cazador hambriento ataca donde ve debilidad".
¿Qué contestamos? La verdad, es decir, que sí (en la mayoría de los casos). Con lo que se verán aún más crecidos y seguiremos con el típico "ves y ahora me castigas a mi, ¡NO ES JUSTO!".

La responsabilidad

¿Desde cuando debemos exigir responsabilidad a nuestros hijos? Desde siempre, desde que empiezan a tener sus propias actividades, en su justa medida, claro.
¿Qué quiere decir esto? Pues que si nuestro hijo de 18 meses tira algo que no debería debemos reprochárselo, ni más ni menos, el vernos enfadados ya es un castigo para él.

Divide y vencerás

Esta antigua frase utilizada para la guerra es usada cada día por nuestros hijos, sin intención en la mayoría de los casos, pero con una efectividad tremenda.

Ellos saben perfectamente, qué le tienen que pedir a su padre o a su madre, para qué dirigirse a uno o a otro; o eso de papá me deja...

¿Cómo podemos evitarlo?