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lunes, 11 de abril de 2011

No me gustan los amig@s de mi hij@ adolescente

Los adolescentes son rebeldes por naturaleza, y así debe ser. Es la prueba de que están evolucionando como personas.
Tanto nuestros hijos como los que le rodean están tratando continuamente de buscar su sitio en el mundo de los adultos y lo hacen a través de la busqueda de sus límites y de la autoafirmación en su grupo de iguales.
Pero ¿qué significa esto?
La búsqueda de límites: Es normal que los adolescentes vayan siempre un poco más allá, hasta ver donde tienen que llegar. Eso no debe preocuparnos, al contrario como ya hemos dicho es un síntoma de una evolución normal de su personalidad. Sin embargo, eso no quiere decir que debamos relajarnos, sino que debemos marcarle esos límites de manera muy clara, de forma dialogada siempre que se pueda, pero también de forma que no quede lugar a dudas que somos nosotros quienes los marcamos.
Autoafirmación de su grupo de iguales: Llegamos por fin a sus amigos que es lo que nos preocupa. Un adolescente deja de buscar la seguridad que necesita toda persona en su familia para buscarla en su grupo de amigos. A su vez sus amigos harán lo mismo. Estos se juntan en grupo y, como en cualquier grupo humano, la sensación de unión les hace sentirse fuertes y casi invulnerables. Es este grupo el que le hace sentirse seguro de sí mismo. Por eso no debemos nunca enfretarnos con el grupo de una u otra forma; lo cual no quiere decir que no lo castiguemos cuando sea oportuno. Al contrario debemos situarnos a su lado y hablar con él sobre que ha provocado la situación que nos preocupa y que él las analice con nosotros.
No debemos olvidar que aunque a nosotros nos parezca vulnerable y manipulable, como casi todos los adoslescentes, debe ser responsable de sus actos y decisiones.
No le hacemos ningún favor diciendo "son los amigos", "es buena chica", "en casa no es así"...

14 comentarios:

Anónimo dijo...

yo estoy en una situación muy parecida a la que contais. Mi hijo tiene unos amigos que le llevan por mal camino, pero cada vez que se lo digo se enfada y se sube por las paredes. No puedo hablar con él. ¿Qué puedo hacer?

Anónimo dijo...

Mi hijo no hace nunca los deberes, tiene 10 años y le han suspendido 4 en la ultima evaluación, no sé que hacer con él...

admin dijo...

HOLA!
Como te decíamos hablarle mal de sus amigos solo te va a conseguir enfrentamientos con tu hijo y alejarlo de ti, mientras se refugia en sus amigos. Precisamente lo contrario a lo que tu quieres. Logicamente tampoco puedes alabarle lo que hace mal, lo cual nos deja un equilibrio complicado.
¿Qué hacemos? Lo único que nos queda es hablar con él tranquilamente expresandole lo que vemos de la forma más objetiva posible y más tarde expresarle como nos sentimos nosotros, la preocupación que tenemos cuando llega tarde, o borracho... La situación que nos está causando problema. Todo esto sin dejar de poner unas normas muy claras que se pueden negociar; pero una vez establecidas deben cumplirse.
Como te digo el equilibrio es muy dificil, pero tal y como lo entendemos debe ser el objetivo que nos fijemos.
Esperemos que te sirva.

admin dijo...

En cuanto a lo que comenta el otro lector/a es un tema interesante que trataremos proximamente en un post completo.

Anónimo dijo...

A Anónimo: Probablemente los padres de los amigos de su hijo están diciendo exactamente lo mismo que usted, que son llevados por el mal camino... estas expresionaes, las más de las veces, no son sino una manifestación más de esta filosofía que hemos asumido como sociedad, y que nuestros hijos han asimilado perfectamente, en virtud de la cual siempre es "el otro" el responsable de los problemas.

Anónimo dijo...

A Anónimo: Probablemente los padres de los amigos de tu hijo están diciendo exactamente lo mismo, acusando a los amigos (a tu hijo, particularmente) de ser una mala influencia. Es el resultado de nuestra sociedad infantilizada e irresponsable: la culpa siempre la tienen los otros.

admin dijo...

Teneis toda la razón. Siempre decimos lo mismo es cierto que los amigos muchas veces son malas influencias, pero tanto como nuestros hijos son malas influencias para los amigos. Es decir, en el grupo de iguales nuestros adolescentes se sienten seguros e invulnerables, eso hace que sean capaces de hacer cosas que nosotros que los hemos visto crecer y sabemos que son buenas personas no podamos entender.
Por ello culpamos al resto del grupo, puesto que creemos que es imposible que el nuestro haga eso. Sin embargo, en el resto de familias, en el mismo momento, está ocurriendo lo mismo...

Anónimo dijo...

Os entiendo, pero yo creo que si no fuera con ellos, seria distinto, el no es asi, o por lo menos no era asi

admin dijo...

En todo caso tú debes tomar tus decisiones y nuestros hijos (aunque se equivoquen) las suyas, los amigos son su decisión. Apoyarle, ayudarle, asesorarle e invitarle a ser autocrítico deben ser algunas de las nuestras.

Anónimo dijo...

Creo que algo muy importante es darles alternativas. Nos quejamos del grupo de amigos, pero realmente si no van con ellos, qué les queda? Estar en casa o ir con los padres a hacer lo que ellos desean? Busquemos alternativas, que vean que nos ocupamos de verdad de ellos, y que nos interesan sus hobbies. Que hacen graffiti, pues les apuntamos en una escuela para aprender (que las hay), es decir, démosle la vuelta a la situación y que sean ellos los que nos busquen porque se sienten de verdad atendidos. Entiendo que no siempre esto es posible, pero muchas veces da buenos resultados. Los chicos se sienten menos incomprendidos y de pronto empiezan a darse cuenta de que sus padres no son el enemigo.

Anónimo dijo...

Yo no lo veo, al final caeremos en que hagan lo que ellos quieren pero con nuestro permiso, como eso que esta tan de moda de que se vayan a vivir con el novio a casa de los padres. Llamadme antigua pero creo que debe haber unas normas y deben cumplirlas, si les enseñamos a hacer grafitis, !que va a ser lo proximo!

Anónimo dijo...

No se trata de enseñarles a hacer grafittis, se trata de que ya que los hacen y puede haber consecuencias negativas, démosle la vuelta a la situación. Se trata en definitiva de poner nosotros los límites y además, conectar con ellos.

admin dijo...

Sin ánimo de avivar polémicas es evidente que debemos estar cerca de nuestros hijos.
Eso no significa que tengamos que ser sus amigos (nadie ha dicho esto en el blog), los padres son padres y no amigos.
Pero es cierto que si nos ven preocupados por sus asuntos, que intentamos ayudarles en lo que les preocupa (casi nunca va a ser lo mismo que nos preocupa a nosotros), poco a poco nos verán como una posibilidad a la que acudir; tambien en otros asuntos.
La forma de acercarse será diferente para cada un@, porque somos distintos y no podemos parecer lo que no somos, eso no funciona. Tampoco se trata de preguntarles que les gusta, así nos ven como entrometidos; mas bien observarlos, conocerlos "desde lejos" e ir ofreciéndoles posibilidades que nos parezcan lógicas y que les pueden ayudar. Llamalo grafitti o como quieras.

admin dijo...

Es cierto que debemos marcar unos límites y no podemos caer en que todo está bien, porque lo importante es ser amig@s de nuestr@s hij@s (ningun@ habeis dicho eso).
Sin embargo no lo es menos que debemos acercarnos a ellos y conocer sus actividades, gustos, etc.
Por desgracia, para esto no podemos ir y preguntarles (sería lo normal), porque entonces nos verían como entrometidos. Debemos observarles, apoyarles...
Esto es un trabajo a largo plazo, no se trata de cambiar nada de hoy para mañana.
Tampoco podemos olvidar que hay unos límites que ni nosotros ni ellos pueden sobrepasar, como decíamos no somos amig@s, somos padres-madres.
Conocer y apoyarles en actividades positivas siempre es bueno, eso es evidente